martes, 11 de diciembre de 2012

La mota rosa (VII) ¿Un mundo perfecto?







Y seguimos con la BlogVela más dicharachera de la blogosfera mundial. Este folletín romántico y contemporáneo, por entregas, que hará las delicias de todo aquel que sepa leer.

Nota: si no sabes, puedes mirar las foticos, también entretienen...


Hoy: ¿UN MUNDO PERFECTO?



En el buffet del desayuno del hotel Room Mate Oscar te dejan entrar aunque no estés hospedado y es de mis favoritos. La decoración en platas, blancos, negros y magenta aderezada con luz negra aunque sea de día resulta una combinación chic, original y rabiosamente joven (que es como a menudo necesito sentirme). Una de las fachadas, la frontal, es una enorme cristalera corrida con vistas directas a la plaza Vázquez de Mella, que me encanta. Bueno, ahora me encanta menos que antes, recuerdo cuando era un espacio blanco y diáfano donde los dueños de los perros salían a pasear y a ligotear de camino. Ahora se ha convertido en sede abigarrada de muchas cosas llamadas sombrillitas y toldos, con mesas debajo donde la gente consume cerveza ruidosamente y se divierte. Vale… Pues que se diviertan, que no es malo. El que a mí me haya plantado mi novio por un maldito malentendido no quita para que el mundo siga corriendo, qué carajo. Es despistarme y convertirme en una amargada que reparte veneno para toda la humanidad disponible. Cada dos por tres me veo obligada a recriminarme.
No, Lola, tú no eres así, reprime esos sentimientos tan asquerosos y negativos.
Pero la plaza me gustaba más antes, cuando estaba libre y expedita como dicen los abogados. Por eso suelo quedar aquí con las chicas. 


http://www.hoteletlodge.fr/system/images/900/original/room_mate_oscar03.jpg?1323244814 
Para mi sorpresa, aquella mañana solo apareció Felicia.
—¿Y Rita? —me extrañé—. ¿No viene? ¿Qué sabes de ella?
—Pues lo que sé es que ha ido al banco. Anda rogando por no sé qué moratoria… —El hecho de que me lo contase mientras se desembarazaba del paraguas, el bolso XXL y el impermeable, tiñó la cosa de una cierta insensibilidad impropia de Feli, tan emocional ella. Por fin apoyó el culo en la silla y pudimos centrarnos.
—¿Una moratoria? Suena fatal, ¿sobre qué?
—No sé muchos detalles, de hecho estos datos no me los ha revelado ella sino el interventor del banco que es antiguo compañero, ya sabes, de cuando yo trabajaba con los números.
—¡Qué cotilla! —me horroricé.
Feli asintió con la cabeza y el menú en la mano. No sé pa qué si es bufet y puede coger lo que se le antoje.
—Sí, ¿verdad? Qué cotilla. Pero gracias a ese entrometido sabemos que Rita está en problemas porque lo que es ella, no suelta prenda. No entiendo esa manía de querer aparentar que las cosas siempre van bien. De cara a la galería puede, pero, ¿con nosotras que somos sus amigas?
—Ni de cara a la galería siquiera, Feli, fingir es una gilipollez. ¿Para qué? Rita tiene un ego como la copa de un pino y ni la tal Sonya con todos sus clientes ilustres ni el mismísimo Rojas Marcos la harán cambiar.
—Es prisionera del qué dirán —suspiró afectada.


http://www.esmadrid.com/recursos/img/Comunes/RT/Hoteles/Room_Mate_Oscar22_alta.jpg 

—Pues mira, yo no. Soy una desgraciada y tal cual te lo cuento. Mi padre se va a casar, luego se marcha a un balneario una buena temporada, eso si no la palma en breve y a traición, y se ha empeñado en dejarme a cargo de la empresa. Para remate, mañana tengo una cena pomposa para conocer a su prometida  y familia.
Felicia disimuló un gesto de sobresalto.
—¿La prometida tiene familia?
—Dos hijas por lo visto. Dice mi padre que de mi edad, que nos llevaremos bien. El pobre aún se pensará que tenemos que ir al cine juntas y jugar en el parque. —Reparé en los ojos húmedos de mi amiga—. Oye, Feli, ¿a ti qué te pasa?
—Nada, nada, que todos tenéis problemas…
Se le escapó una lágrima por el rabillo del ojo y le alargué la servilleta para que se secara. Se lió a darse golpecitos por todas partes menos por donde debía.
—Bueno, mujer, no hace falta que seas tan solidaria, no sufras, lo mío y lo de Rita pasará, con toda seguridad…
Traté de alentarla con una ancha sonrisa pero la aflicción de Felicia iba a peor.
—¡Dios! ¿Por qué lloras? —Le aferré el antebrazo— ¿Va todo bien con Garbi?


http://www.hoteletlodge.fr/system/images/902/original/room_mate_oscar05.jpg?1323244818 
—Garbajosa es un santo que me tiene como a una emperatriz china y no sabe qué ponerme por delante —hipó.
—¿Los niños?
—Estupendos. Juanito está resultando un adolescente nada problemático y Mia, con sus cuatro añitos y ya en colegio bilingueeeee…—Llegado este punto se desbordó como un grifo.
—Pues entonces no lo entiendo, perdona.
—Quizá sea eso, Lola, que todo es demasiado perfecto y soso. Demasiado aburrido en mi vida plana como el encefalograma de un fiambre.
Desencajé los ojos.
Pabennos matao...

Continuará... 

Y mañana miércoles, ¿qué? Las galletas. ¿Cuáles? Las güenas. Las de Alicia Pérez Gil.
¡¡No te las pierdas!!



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